Con una inversión de más de siete millones de pesos, Salud Machalí dispone
con un nuevo equipamiento médico para el bienestar de los usuarios SAPU,
adquisición clínica necesaria para las urgencias vitales.
El carro de paro es una unidad
móvil compacta, que garantiza, asegura e integra los equipos y medicamentos obligatorios
para atender en forma rápida una emergencia de salud con amenaza inminente a la
vida por paro cardiorespiratorio o por colapso cardiovascular, cabe mencionar que
Salud Machalí contaba con un carro de paro, sin embargo se hace necesario
poseer otro implemento médico, para salvaguardar la vida de la gran mayoría de
pacientes de la comuna.
La Enfermera Lillian Rojas,
encargada del SAPU del CESFAM Machalí, se refirió a la adquisición del nuevo
equipamiento, señalando “Tener un nuevo carro de paro, con sus materiales,
es imprescindible para dotar a los centros asistenciales de salud, de dispositivos
necesarios para la atención de situaciones de Urgencia Vital, tanto en el
propio centro de salud que es donde llegan los pacientes, como fuera del mismo”.
“Las urgencias médicas que implican
un riesgo vital inmediato son frecuentes en la actualidad, prácticamente el cincuenta por ciento de los muertes se deben a
enfermedades cardiovasculares; por ejemplo esta la muerte súbita que es de origen cardíaco,
por ende la nueva adquisición nos ayudará a estar preparados ante cualquier emergencia”
añadió la profesional expresando el uso del carro de paro en Urgencias.
Finalmente la enfermera añadió “El
objetivo principal del nuevo equipamiento es minimizar la posibilidad de error
y responder adecuadamente a situaciones de extrema emergencia en los pacientes,
en donde los profesionales de la salud responderán eficientemente con su conocimiento
técnico y con el material apropiado en una urgencia vital”.
Cabe señalar que uno de los
principales instrumentos del carro de paro es el desfibrilador que se usa para diagnosticar
y tratar el paro cardiorespiratorio cuando es debido a la fibrilación
ventricular o una taquicardia ventricular sin pulso, restableciendo un ritmo
cardiaco efectivo eléctrico y mecánico, logrando salvar la vida del usuario de
salud.