CESFAM Machalí da recomendaciones para evitar la deshidratación

El aumento de las temperaturas que bordean los 30 grados y más, fue motivo para que Salud Machalí entregara consejos a la comunidad, para estar precavido y alerta ante una posible deshidratación. 


El agua es el componente principal del cuerpo humano; normalmente representa el 60% del peso corporal en hombres adultos, y es levemente inferior en mujeres con un 55%, debido a su proporción más alta de grasa corporal. El cerebro y los músculos son aproximadamente un 75% agua, la sangre y los riñones un 81%, el hígado un 71%, los huesos un 22% y el tejido adiposo o graso un 20%.

Karina Montoya, nutricionista del sector azul del CESFAM Machalí, explicó por qué es tan importante mantenerse hidratado, señalando “El ser humano depende del agua para sobrevivir, cada célula, tejido y órgano de nuestro organismo necesita agua para funcionar adecuadamente, por ejemplo, el cuerpo usa agua para mantener su temperatura, para remover productos de desecho y para lubricar las articulaciones, en síntesis, el consumo de agua es fundamental para poseer una buena salud y mantenernos hidratados”.


La profesional también se refirió, en qué situaciones se pierde agua en nuestro cuerpo, indicando,
“Perdemos agua en nuestro organismo en diferentes acciones cotidianas de nuestro diario vivir, por ejemplo, orinando, sudando, respirando, realizando ejercicios físicos, teniendo fiebre o diarreas. Si no se reemplaza el agua que se pierde, la persona se deshidrata”. 

La experta en nutrición, comunicó los síntomas de una persona con deshidratación, expresando “Los síntomas de la deshidratación incluyen; poca orina o no orina u orina de color más oscuro de lo normal, resequedad en la boca, somnolencia (adormilamiento) o fatiga, sed extrema, dolor de cabeza, confusión, sentir vértigo o mareo, no le salen lágrimas al llorar”. 


Consejos para mantenerse hidratado por la nutricionista del sector azul del CESFAM Machalí, Karina Montoya. 

Prevenga la deshidratación de manera activa tomando agua en abundancia, entre 6 y 8 vasos diarios, lo cual es una meta razonable. 

Mantener una botella de agua durante todo el día. 

Si el agua pura no le llama la atención, trate de añadirle una tajada de limón o hierba. 

Si realiza ejercicio, asegúrese de tomar agua antes, durante y después de su entrenamiento.

Comience y termine su día tomándose un vaso de agua.

Cuando sienta hambre tome agua. La sensación de sed con frecuencia se confunde con hambre. 

Consuma a horas fijas agua. Si tiene dificultad para recordar tomar líquido trate de establecer un horario para ello, por ejemplo, beba agua al levantarse, al desayuno, almuerzo y comida y antes de acostarse, o consuma un vaso de agua al comenzar cada hora.

Cuando vaya a un restaurante tome agua.